sábado, 8 de julio de 2017

Mari Cruz, te echamos en falta

Siete de Julio 2016, despedida de Mari Cruz desde Mayor 54, 1º
Nadie es imprescindible, dicen, pero a veces cuesta creerlo. Cuando el 07.07.17, al pasar la procesión por Mayor 54, mucha gente preguntaba: “¿Y Mari Cruz, no va a cantar Mari Cruz?”.
Y es que Mari Cruz Corral sí es imprescindible y es muy difícil que pueda ser sustituida. Al menos con la misma jota, ya que ella 'hizo suya' la jota de Lizarraga.
Y tenemos que hacernos a la idea -ella así lo dijo- de que todo empieza y todo acaba.
El consuelo que nos queda es… que nos quiten lo bailao, que nos quiten lo disfrutado, desde que en 1986 -quizás, por primera o segunda vez- la cantó a pie de calle, acompañada de los Iruña'ko Joaquín Zabalza y Alberto Huarte:

Y las grabaciones y vídeos que se han hecho durante estos 30 años que ha cantado en la Procesión. Y fuera de la Procesión.
Guardo un recuerdo especialísimo de la primera grabación que le hice.
Fue en la Sociedad El Pocico, a donde acudimos invitados por el gran Iñaki Lacunza, algún sábado antes de San Saturnino 2012.
Tras la íntima y emotiva actuación de Iñaki, en El Pocico tienen la buena costumbre de sacar un suculento aperitivo, bien regado con buenos vinos de la tierra. Y eso ayuda a desinhibirse.
El caso es que alguien debió de pincharle a Mari Cruz y ésta saltó como un resorte.
Enseguida os daréis cuenta de que, 26 años después, la canta exactamente igual que entonces.
Los mismos matices, igual interpretación...
Porque Mari Cruz no la canta sin más; la dice, la siente, la vive, la reza. Sabe regular y dosificar la fuerza, el brío de su juventud y de su madurez.

Me cuenta ella que desde siempre la cantó así. Desde el principio la hizo suya.
Me he parado a analizar, y comparando con esta vez que la grabé espontáneamente, sin preparación, en el Pocico, me doy cuenta de que ahora aún se recrea más en la interpretación y alarga cada frase de la jota. Hasta el punto de que el verso final que en 1986 dura 15" (¡que ya está bien!), en la del Pocico llega a los 20". Increíble.
Lo dicho, en estas tres décadas Mari Cruz no sólo se ha conservado muy bien, sino que ha mejorado claramente.
Y ha sabido irse cuando estaba bien arriba.
Todo pasa... pero todo queda en el corazón de los pamploneses. Gracias.
Mari Cruz Corral, un lujo para San Fermín, Pamplona, Navarra y la Jota, que siempre, siempre, echaremos en falta.

Comentario en YouTube
diego fontan castro
Soy gallego, naci en el 78, me gusta el rock y ¡carallo! me pone a llorar desde el segundo uno. ¡Queé coño es esto! ¡Diossssss, es mi patria, pero soy de izquierdas! ¡¡¡No lo entiendo, lloro!!!!

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Una verdadera Preciosidad y cantada con la vehemencia de una Oración. Gracias Pachi ha sido un placer Escucharla

Anónimo dijo...

Una Plegaria Preciosa por la Voz y por la entrega y fervor con el qué Canta.Gracias Mari Cruz Corral y Gracias Pachi por recordarla

Anónimo dijo...

muy buen articulo

Anónimo dijo...

Gracias Patxi, por haberme hecho un espacio tan bonito en tu blog, me has emocionado.
Gracias a José Luís Lizarraga por esa Gran jota. Gracias a esos músicos que me han acompañado a lo largo de éstos años. Gracias a la Familia Huarte-Solchaga por abrir sus puertas y darme su cariño . Gracias a los que habéis estado año tras año durante horas para escuchar la “jotica”. Y cómo no, gracias a todos los que me paráis en la calle para expresar agradecimiento por esos casi tres minutos, os doy las gracias a todos y cada uno de vosotros por lo que me hacéis sentir a mí
Un beso
Mª Cruz Corral

ricardo dijo...

Tube el honor y la suerte de vivir en Pamplona y la Jota es parte importante de los Sanfermines y fuera de ellos, pero nunca escuche cantarla con tanta pasión y entrega además de unas facultades fuera de lo común que son las que caracterizan a Mari Cruz Corral., será recordada como lo que es una navarrica enamorada de su tierra y sus costumbres.

Echenique dijo...

Nunca, en mi vida, había oído cantar una jota tan hermosa por una voz tan plena y tan rica de matices, de colorido, de vibraciones, de emociones, de mimos, de pausas, de entrega. Seguro que ese navarro ha bajado desde el cielo para escucharle a María Jesús Corral y darle aire, ese aire navarro universal. O quizás no ha necesitado descender pues seguro también que esa potente voz ha llegado hasta el cielo. Gracias Corral. Gracias Desolvidar.